Exactamente, el Estado entregará, mensualmente, a la Iglesia Católica 13,3 millones de euros, que es la misma cantidad consignada en los presupuestos de 2012, con lo cual, no solo es la única asociación que no ve recortado en un céntimo las aportaciones que recibe, recorte que en el caso del resto de las Organizaciones No Gubernamentales, (ONGs), que trabajan en la ayuda a dependientes, inmigrantes o cooperación internacional supera el 65% de media, sino que, cuando se liquide la declaración de la renta, recibirá 3 millones más que este año.
En concreto, para pagar las retribuciones de los obispos, de sacerdotes y el funcionamiento de la Conferencia Episcopal, el Estado transferirá a la Iglesia Católica 249 millones de euros.
Varios colectivos laicos han denunciado esta circunstancia al tiempo que indican que la cantidad que percibe la Iglesia supera los ajustes que el Gobierno ha hecho en partidas como las becas, y duplica lo que ha dejado de invertir el Estado en investigación científica, o lo que se ahorra en el tratamiento preventivo de varias enfermedades, entre ellas el cáncer de mama, una vez que las revisiones han pasado de ser anuales a hacerse cada dos años.
Estos 249 millones de euros no engloban otras aportaciones que las arcas públicas hacen a la Iglesia, como las partidas a los colegios católicos, por los profesores de religión, la rehabilitación de templos, los servicios sociales que prestan entidades católicas, o la exención en el pago del IBI, por lo cual la cantidad podría superar los 7.000 millones de euros en conjunto.