Pues a esta pregunta tratarán de dar respuesta los 120 profesionales que participarán en las primeras Jornadas Técnicas Gallegas de Iluminación que se celebrarán en Vigo los próximos 24 y 25 de octubre, organizado por el Colegio de Ingenieros Industriales de Galicia, el ayuntamiento vigués y la Agencia de Energía de Vigo.
Y es que, según los expertos, la clave para ahorrar hasta un 60% en la factura eléctrica de los ayuntamientos gallegos pasa por la utilización correcta de las nuevas tecnologías y sistemas de eficiencia en la iluminación pública.
En dichas jornadas, que se desarrollarán en el auditorio del Concello de Vigo, se abordarán los conocimientos más innovadores sobre eficiencia energética y ahorro eléctrico, tanto en las instalaciones existentes como en los nuevos proyectos.
Según avanza el delegado en Vigo del Colegio de Ingenieros Industriales, Roberto Carlos González Fernández, “el número de instalaciones eléctricas y su consumo ha crecido en esta última década coligado al desarrollo urbanístico de nuestros municipios” y asegura que en los últimos 3 años los ayuntamientos de Galicia dispararon el gasto de energía eléctrica.
Entre los avances que permiten ahorra la irrupción de la tecnología LED o la admisión de la contratación de empresas de servicios energéticos por las administraciones públicas.
De hecho, las luminarias con tecnología LED han experimentado en los últimos cuatro años un crecimiento exponencial en el mercado: si en el año 2008 representaban tan sólo el 7% del mercado, su evolución es tan significativa que los estudios aseguran que el 75% de la luz que consumiremos en 2020 procederá de luminarias con tecnología LED.
Entre las ventajas que ofrece la tecnología LED frente a otras (como halógenos, fluorescentes o lámparas de sodio) son: una alta calidad lumínica inalterable en el tiempo, que se trata de una tecnología 100% reciclable y que tiene una vida útil mucho mayor.
El LED tiene una durabilidad de unas 100.000 horas de uso frente a las 30.000 horas de la lámpara de sodio, las 10.000 horas de un fluorescente o las 1.000 horas de un halógeno.