El Eixo Atlántico ha asegurado este viernes que los problemas que han tenido los conductores portugueses en el peaje de la AP-9 en O Porriño (Autopista del Atlántico) y por los gallegos en el de Santo Tirso, en Oporto (A3), es “un boicot por parte de Audasa y Brisa”, las empresas concesionarias de ambas autopistas.
En un comunicado, este organismo recalca que estas empresas “nunca manifestaron su disponibilidad a agilizar el cumplimiento del mandato de la Cumbre Ibérica”, acordado por los gobiernos de España y Portugal, pese a que los dispositivos de ambos países están interconectados y funcionan, “el personal del Eixo Atlántico testó los sistemas de ambos países sin que se produjese ninguna anomalía”. Dicho funcionamiento fue comprobado por la patronal de las autopistas españolas, Aesta que, “aseguró al Ministerio de Fomento en un correo que los usuarios de una autopista circulan por la otra, sin ningún problema”.
Por ello, el Eixo Atlántico ha explicado que abre “un compás de espera de 72 horas para que solucione el problema” y exige a las autopistas a “no tomar medidas punitivas contra los usuarios, víctimas de maniobras internas de las empresas que confunden un servicio público, con negocios especulativos”. Además, ha avanzado que “si transcurrido el plazo no se ha solventado este problema o algún usuario es multado”, el Eixo Atlántico “interpondrá una denuncia ante comisario de Competencia de la Comisión Europea, al entender que se está obstaculizando la decisión política de los dos primeros ministros, contraviniendo una directiva comunitaria”.
Así que, si algún usuario es multado, le pide que se pongan en contacto con el Eixo Atlántico para gestionar las posibles reclamaciones.