Eso asegura José Canedo, candidato a la Presidencia de la Xunta por Unión Progreso y Democracia (UPyD). Este cartero de 55 años, que inició su actividad política como candidato a la Alcaldía de Santiago, ciudad en la que vive, asegura que entró en este partido, “porque es distinto: piensa en los ciudadanos”. A su entender, el Parlamento de Galicia necesita una nueva opción, “después de 30 años alternándose los mismos”.
Cercano y directo, al terminar la entrevista se muestra relajado y respira, “hasta ahora, los que entienden, me han dicho que aún no he cometido errores muy graves…no está mal, teniendo en cuenta que es la primera vez que participo en una campaña de esta magnitud como candidato”.
Habla de lo que le decía su padre, “si das tu palabra tienes que cumplirla: nosotros lo que decimos lo hacemos”. Tan es así que asegura que “si no cumplo lo que digo, cogeré la puerta de O Hórreo y me iré”.
Sobre sus propuestas para generar empleo, su primera idea es acabar con lo que llama “chiringuitos políticos” y hacer llegar lo que se gasta en ellos, para enchufar a los amigos, a las empresas, “canalizar todo ese dinero hacia quienes son capaces de crear trabajo: las empresas, los pequeños comercios, las PYMES”.
Se manifiesta en contra del copago, “el repago” sanitario, y cree que para ello hay que reducir el tamaño de la administración, “eso sería lo primero”, asegura que hay que recortar antes en todo lo demás, y “si no llega, el copago tendría que ser lo último, pero no hemos llegado a esas situación, o que no puede consentirse es que paguen las medicinas las personas que viven con 495 € al mes”.
Canedo es terminante, “sanidad, educación y servicios sociales no deben de tocarse”, aunque reconoce que “a lo mejor tengo que cambiar el orden”. También rechaza reducir las prestaciones por desempleo, “al tiempo que se incrementa el control de las empresas” y clama contra esas “tonterías” de asaltar supermercados, “eso no vale para nada, el problema es mucho más grave y los políticos profesionales no lo conocen”.
Sobre aquella famosa frase de Rosa Díez a Zapatero de que era “gallego en el sentido peyorativo de la palabra”, Canedo recalca que está superada y “casi la doy por positiva, teniendo en cuenta los problemas como la Operación Pokemon o noticias como que la Xunta ha favorecido a una hermana del presidente, que lo único que puedan echarnos en cara sea eso, quiere decir que no estamos haciéndolo mal”.
Repite varias veces que no es un político al uso y critica, una y otra vez, lo que califica de prebendas de los actuales responsables públicos y recuerda el caso del diputado de su partido, Tony Cantó, que ha querido renunciar a la cantidad que le asigna el Congreso para el alquiler de vivienda, puesto que tiene casa en Madrid, y no ha podido hacerlo, “ha derivado esa cantidad a una ONG”.
Sobre la campaña, se muestra orgulloso de “hacer la calle” con menos medios de los que tenía en las últimas elecciones, las de 2009, y de que pueda verse, en la página web de UPyD, lo que se están gastando, “a ver cuando sabemos lo que van a gastarse los demás”. Acaba la entrevista recordando a los electores que cada uno de los votos que le den “son un contrato, con cada uno de los electores y, si no lo cumplo, deben de romper ese contrato y darme una patada en el culo”, eso sí aclara: llegaremos a un acuerdo con otros partidos “con acuerdos sobre nuestras propuestas: no vamos a entrar en el gobierno, solo negociaremos el contenido de nuestro programa”.
