Este martes comienza el macro juicio de la catástrofe del Prestige que encogió el corazón y llenó de rabia a los gallegos hace ahora casi una década. A Coruña ha habilitado un recinto ferial para albergar las numerosas sesiones que se prevén que se prolonguen desde hoy y hasta el próximo mes de marzo de 2013.
En el juicio -cuyo coste superará los 1,4 millones de euros-, la Fiscalía pedirá alrededor de 2.000 millones de euros por el daño medioambiental causado por el accidente del petrolero que luego se hundió frente a las costas de Fisterra.
La fase de instrucción de este caso concluyó en noviembre del año pasado y se traduce en 190 tomos elaborados de la causa y cerca de 270.000 folios.
En la vista oral estarán personadas más del 2.000 partes, entre ellas el Estado francés y 8 localidades galas, y un total de 2.300 perjudicados que han decidido reclamar judicialmente. Estarán presentes más de un centenar de testigos y otros tantos peritos.
El juicio será contra el capitán del petrolero, Apostolos Mangouras, Nikolaos Argyropoulos e Ireneo Maloto por delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, daños y desobediencia y resistencia.
La Fiscalía pide 7 años de prisión por un delito contra el medio ambiente y 5 años de cárcel por daños en espacio natural protegido para el capitán del barco hundido.
Fue un 13 de noviembre de 2002 cuando el Prestige, a 28 millas de Fisterra, sufrió un accidente en pleno temporal con cerca de 80.000 toneladas de fuel. Tras intentar alejar el buque de la costa, el petrolero se partió en dos y se hundió.
Tanto la plataforma Nunca Máis -surgida tras la catástrofe- como Greenpeace España consideran que deberían sentarse en el banquillo algún que otro dirigente político de la época.
Much@s aún recordamos al actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmando que del petrolero solo salían una especie de “hilitos de plastilina” de fuel, entre otros.
La sentencia no se prevé antes del mes de septiembre del año próximo.