Eso ha prometido el candidato del PP al presidente de su partido y del Gobierno. Mariano Rajoy, se desplazó a Vigo para cerrar, antes de hacerlo en Ourense, la campaña de los populares a las elecciones del domingo y, de paso, llenar la Estación Marítima de la ciudad en un acto en el que dejó todo el protagonismo a Alberto Núñez Feijóo.
En su intervención, Rajoy, ha señalado que pasado mañana “todos los gallegos están convocados a decir con su voto si la comunidad avanza o retrocede“ y puso la responsabilidad en manos de los ciudadanos, “en ellas está que Galicia dé un salto de gigante o un paso atrás y como aquí somos más listos que muchos vamos a avanzar”.
El presidente recién llegado de Bruselas, ha recordado que “al Partido Popular siempre le ha tocado llegar al gobierno en situaciones difíciles” y ello le ha obligado a tomar “decisiones duras, como ahora, porque no hay alternativa”, al tiempo que aseguró que no eso es lo que hará, “tomar decisiones, porque lo necesita España, este gran país”.
Tras unos minutos dirigiéndose a una Estación Marítima a la que han acudido alrededor de 1.500 personas, Mariano Rajoy cedió la palabra al candidato a la reelección quien apeló a la “unidad, la estabilidad y el crecimiento” que, aseguró, puede ofrecerle a Galicia y, por ello, advirtió, “ahora no podemos perder lo que hemos conseguido”.
Feijóo, como lleva haciendo los últimos días, se dirigió a los desencantados de la política y a los defraudados con el PSOE y el BNG y les pidió que valorasen lo que hizo en la Xunta estos tres años y medio, “dejamos Galicia mejor de lo que la encontramos, más solvente, y más autónoma de España, porque no necesita pedir dinero a final de mes”, recalcó el candidato, en una velada alusión a Asturias y Baleares que este mismo viernes han pedido ser rescatadas por el Gobierno.
El presidente de los populares gallegos animó a los ciudadanos que piensen en la decisión que tienen que tomar el domingo y, después de dar las gracias a los militantes y simpatizantes de su partido, “por vuestro apoyo incondicional”, lo hizo, dirigiéndose a Rajoy, “gracias, presidente, sé que has estado trabajando estos días por España en el Consejo Europeo y, pese a ello, no has querido perderte el cierre de la campaña en Galicia”.
Por último, Feijoo clamó “el 21 de octubre elegimos quienes queremos que sean nuestros representantes y nos gobiernen hasta 2016 y tenemos dos opciones: la de un gobierno que tuvo las riendas de la Xunta en los años de crisis y que está preparado para seguir gobernando y la de la oposición, más dividida que cuando gobernaba”.
Afectados por la preferentes
Mientras los presidentes de la Xunta y del Gobierno se dirigían a los simpatizantes del PP, en el exterior de la Estación Marítima, custodiados por dos dotaciones de Agentes Antidisturbios, alrededor de un centenar de afectados por las preferentes se hacían oír con gritos, cánticos, sirenas, altavoces, silbatos y hasta un cencerro, pidiendo una solución a su problema.
Vestidos con sus características camisetas naranjas y portando carteles en los que tachaban de estafadores y ladrones a los responsables de los bancos, no cesaron de exigir a los responsables públicos del Partido Popular que resolviesen su situación.
Para denunciar la misma, no dudaron en abuchear, aplaudir e increpar a quienes se dirigían al mitin, con frases “este mes tienes que comer, ¿verdad?”, “la culpa es tuya por votarles” o “vaya solidaridad, que apoyas a los que quieren quitarnos nuestros ahorros”.
La misma escena, con mucha más intensidad, se reprodujo una vez acabado el acto. Los asistentes al mismo tuvieron que salir por un pasillo, abierto por los agentes de la Policía Nacional, que en ningún momento intervinieron, en medio de gritos, silbidos y, en muchos casos insultos. Los mismos fueron recibidos, en la mayoría de los casos, con indiferencia, mientras que en otros, los militantes y simpatizantes populares, respondieron agitando las banderolas que les habían entregado en el mitin, devolviendo los improperios, enfrentándose a los manifestantes o, en muchos casos, haciendo cortes de mangas y echando la culpa de la situación al anterior Gobierno, con palabras como “vete a reclamarle a Zapatero, que es el responsable de esto” o “cuando Zapatero te robaba ¿por qué no salías a gritarle?”.