El tipo al que acabaron arrestando esta mañana después de estrellarse con un coche robado en la Avenida de Madrid resultó que guardaba más sorpresas: no tenía carné de conducir e iba al volante bajo los efectos del alcohol. Además, un de los radares a su entrada a Vigo le pilló a 126 kilómetros por hora, en una zona limitada a 80.
Según fuentes policiales, el accidente de tráfico en el que resultó herido este joven de 23 años, de nacionalidad rumana, se produjo unos minutos antes de las 8:30 horas, concretamente, en la vía de servicio de la Avenida de Madrid.
El conductor circulaba a toda velocidad cuando impactó lateralmente contra otro vehículo. Fue en ese momento cuando este varón perdió el control y se empotró contra una nave industrial.
Pese a que presentaba signos evidentes de ir borracho, este individuo se negó a someterse a las pruebas de alcoholemia.
El ya arrestado resultó herido y tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario, mientras que el otro conductor -el del coche contra el que se estrelló- resultó ileso.