El comunicado se hizo público a media tarde del 20 de octubre de 2011. La banda criminal ETA anunciaba, mediante un vídeo enviado a Gara, su cese definitivo de la actividad armada. Con esa declaración histórica los asesinos ponían punto y final a más de medio siglo de dolor injustificable con 857 muertos a manos de sus sanguinarios.
El anuncio leído por varios integrantes de ETA encapuchados llegó unos días después de que se celebrara la Conferencia de Paz en la que importantes personalidades internacionales, entre ellos, el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, habían reclamado a la banda “una declaración pública de cese definitivo de la actividad armada”.
Este primer aniversario coincide en plena jornada de reflexión en Euskadi, ya que, al igual que en Galicia, los vascos acudirán mañana, domingo, a las urnas para elegir a sus representantes autonómicos para los próximos cuatro años. Serán los primeros comicios sin la presencia de ETA.
Un año después, la consolidación de este nuevo escenario es el reto pendiente, con el desarme de ETA en el horizonte y con la más que probable llegada de formaciones de la Izquierda Abertzale, como Bildu, al Parlamento vasco. En el caso del Congreso, Amaiur obtuvo siete diputados en las últimas elecciones generales.
Desde el Gobierno central y el resto de partidos siguen exigiendo a la organización terrorista la disolución definitiva, pero, parece que ETA no tiene intención de desaparecer, al menos mientras no se resuelva la situación de los reclusos.
Uno de los episodios más tensos estos primeros 365 días sin la amenaza de ETA fue la ex carcelación del preso Iosu Uribetxebarria Bolinaga, uno de los secuestradores de José Antonio Ortega Lara, por razones humanitarias, ya que padece un cáncer terminal.
Por primera vez en la historia, una buena parte de las asociaciones de víctimas de terrorismo criticaron duramente al Gobierno de Mariano Rajoy que se basó en el cumplimiento de la ley para dejar que abandonara la prisión.