Esto es así siempre, pero la nota negativa es que en España los hipermercados con que dispensan combustible son bastante pocas. Y es que, de las 10.000 gasolineras que existen en nuestro país, la mayor parte, unas 7.900 las explotan los grandes operadores como Repsol, BP o Cepsa, mientras que 1.800 corresponden a empresarios independientes y solo 300 a hipermercados.
Según refleja un informe de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), los conductores pueden ahorrar bastante dinero si, en vez de ir a las gasolineras habituales, optamos por ir a las que ofrecen los hipermercados.
En concreto, un litro de gasóleo sale de media 2,6 céntimos más barato por litro en los hipermercados y 0,1 céntimos en las áreas rurales, mientras que cuesta 0,6 céntimos más en autopistas y autovías, y 0,4 céntimos más en áreas urbanas.
En el caso de la gasolina, su repostaje se abarata en 2,5 céntimos en los híper y 0,2 céntimos en zonas rurales, y se encarece en 0,4 céntimos en las autovías y en 0,3 céntimos en las ciudades.
Sin embargo, como decimos, los automovilistas no tienen mucho margen de elección a la hora de buscar estos mejores precios, ya que en España solo el 3% de las estaciones de servicio se encuentran en hipermercados, mientras que el resto del mercado se distribuye entre un 79% de los principales operadores y un 18% de marcas blancas.