El representante del Gobierno de Mariano Rajoy que parece que más cabrea a los españoles, cada vez, que abre la boca es el ministro de Educación, José Ignacio Wert, y sus últimas declaraciones no le ayudan nada en eso de dejar de ser uno de los políticos peor valorado en la actualidad.
Durante la inauguración de la Biblioteca Pública del Estado de Burgos, acto en el que nuevamente fue recibido con protestas y pitadas, Wert espetó: “cada uno es libre de hacer lo que quiera”, para agregar después que “a mí no me afecta lo más mínimo”.
Wert, en su más que particular tono a la hora de hablar, argumentó que si un dirigente como él no acaba acostumbrándose a esas protestas, simplemente, es que “no vale para un cargo público“.
Menos guapo, al titular de Educación le llamaron de todo esta mañana a su llegada a dicho acto institucional. Entre los protestantes se encontraban miembros de la Plataforma por una Educación Pública de Calidad y, entre otras autoridades, el concejal burgalés de IU, Raúl Salinero.
Echando balones fuera sobre los tijeretazos que está aplicando su departamento al sistema educativo español, Wert lamentó que se esté protestando cuando se está inaugurando una dotación cultural tan relevante como la de la ciudad castellana.
En la Biblioteca del Estado en Burgos se han invertido casi 14 millones de euros y su construcción se ha prolongado durante ocho años.
