El protagonista de esta frase no es otro que un senador republicano de EE UU llamado Richard Mourdock y que como supondrás se opone totalmente al aborto, incluso, en casos de violación e incesto. Fue durante un debate electoral -de cara a las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre- cuando afirmó que si una mujer se queda embarazada tras sufrir una violación es que “Dios quiere que suceda”.
Según este político conservador no, lo siguiente, “la vida comienza en la concepción” y que su única excepción en el aborto es cuando corra peligro la vida de la madre, vaya que una violación y todas las consecuencias psicológicas de seguir adelante un embarazo de este tipo no cuentan.
“He luchado a favor del aborto mucho tiempo, pero me di cuenta de que la vida es el regalo de Dios”, argumentó Mourdock, quien agregó que cuando una concepción se produce en una situación tan terrible como una violación es porque “Dios quería que suceda”.
No es la primera vez que un representante del partido republicano de EEUU defiende barbaridades como ésta de Mourdock, en agosto el congresista Todd Akin llegó a poner en duda, incluso, las violaciones, alegando que el cuerpo de las mujeres cuentan con mecanismo suficientes para evitar un embarazo.