El régimen que dirige con mano dura Basshar al Assad y las tropas rebeldes han acordado una tregua temporal en Siria que debería comenzar este viernes, pero ésta implica varias condiciones que piden las partes.
En un comunicado leído en la televisión siria, el Comando General de las Fuerzas Armadas se reservó, no obstante, el derecho a responder “si los terroristas”, como denomina el Gobierno sirio a los rebeldes, “atacan, fortalecen sus posiciones o reciben suministro de armas o personas desde dentro o fuera del país”.
En este sentido, Ejército oficial se comprometió a proteger a los civiles y las propiedades públicas y privadas de cualquier agresión, al tiempo que advirtió a sus países vecinos de que ayuden ni faciliten la entrada de terroristas al país, por suponer una violación de sus compromisos internacionales de lucha contra el terrorismo.
Por su parte, por parte de los rebeldes estos accedieron a dicha tregua temporal, pero alertó de que se movilizará para proteger las manifestaciones pacíficas contra el régimen.
Cabe recordar que la diversidad de grupos opositores armados y la actual espiral de violencia en el país complican el cumplimiento de este nuevo alto el fuego, una iniciativa que ya se intentó el pasado abril, pero que brilló por su ausencia.