Más de un centenar de personas han fallecido en el segundo día de alto el fuego entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes sirios, según han denunciado varias organizaciones opositoras. Hasta 103 personas han perdido la vida en todo el país, según los Comités de Coordinación Local (CCL), al menos 39 de los muertos se habrían producido en Damasco y los barrios periféricos.
En el noroeste del país nunca se han detenido los combates entre los rebeldes y las tropas del asesino Assad. En Alepo, 22 personas han muerto, 32en Homs, 11 han perdido la vida en Idlib, 9 en Daraa y 3 en Hama.
Los CCL aseguran que el Ejército sirio ha violado en casi 500 ocasiones la tregua auspiciada por el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe en Siria, Lajdar Brahimi, una cifra considerablemente mayor en comparación con las 292 ocasiones en las que las tropas gubernamentales atacaron a los rebeldes y a la población civil.
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con base en Reino Unido, ha denunciado la muerte de al menos 76 personas en varios puntos del país, entre ellos 20 soldados sirios, en el último balance provisional realizado este sábado.
El régimen sirio informó este viernes que los rebeldes lanzaron decenas de ofensivas en el noreste del país contra puestos de control y les culpó del atentado con coche bomba en Damasco que acabó con la vida de dos personas.