El presidente de EEUU, Barack Obama, acaba de declarar zonas catastróficas a Nueva York y Nueva Jersey por el paso devastador del huracán Sandy. Ya van 16 muertos en el país estadounidense y uno más en Canadá, pero no hay que olvidar tampoco las 67 víctimas mortales que se registraron días atrás en el Caribe, la mayoría en Haití, Jamaica y Cuba.
Al haberse declarado zonas catastróficas a ambos estados se permitirá ya la disponibilidad de los fondos federales para las personas afectadas, sobre todo, las que residen en los condados del Bronx, Kings, Nassau, Nueva York, Richmond, Suffolk y Queens, pero también en Nueva Jersey.
Sandy tocó tierra al sur del estado Nueva Jersey sobre las 20:00 horas local (madrugada en España) ya afectó a 10 estados donde dejó ciudades anegadas, olas gigantes y fuertes ráfagas de viento de hasta 150 kilómetros por hora. Todo ello ha convertido a Sandy en uno de los huracanes más fuertes y extensos que han impactado jamás en la zona.
Los efectos de Sandy se notaron desde Washington DC hasta Nueva York, pasando por estados más al oeste como Virginia Occidental, donde se registraron fuertes nevadas, o más al norte, en Canadá.
Las inundaciones de Sandy ha provocado decenas de incendios en Nueva York. En el barrio de Queens hay ya más de 50 hogares destruidos por el fuego.
Cerca de 6 millones de personas siguen sin electricidad en una amplia zona del noreste estadounidense.
Con respecto a las inundaciones que anegaron Manhattan, éstas afectaron a las pistas de aterrizaje de los aeropuertos de JFK y de La Guardia en Nueva York, que al igual que los de Newark, en Nueva Jersey, Reagan-Washington, Dulles-Washington o Filadelfia no operaron vuelos.