Lo de sacarse el teórico de memoria se va a acabar porque la Dirección General de Tráfico (DGT) está multiplicando el número de preguntas de la prueba tipo test para evitar que la gente se presente con todo en la cabeza y luego se olvide de interiorizarlo.
Se pasará de las 800 preguntas a las 15.500 cuestiones que se presentarán de manera aleatoria a los aspirantes, con lo que los aspirantes a sacarse el carné de conducir tendrá más complicado eso de memorizarlo todo.
Si todo va como está previsto podrá estar totalmente instaurada la nueva retahíla de preguntas a finales de noviembre, ya que el sistema se está comenzando a aplicar en las distintas Jefaturas Provinciales de Tráfico.
Como novedad, que en algunos casos, la nueva prueba teórica se realizará en ordenadores en los que un programa irá presentando de forma aleatoria a los aspirantes algunas de las 15.500 preguntas incluidas en el banco de datos de la DGT.
En este sentido, unos 27 puntos de examen, de los más de 60 que hay en España, contarán antes de finales de año con este sistema de prueba teórica por ordenador.
En el resto de centros que no dispongan de los ordenadores, la DGT enviará por Internet cada mañana una lista de preguntas para los exámenes teóricos de esa jornada que se irán cambiando diariamente.
Pero el teórico no sólo será cambiado, también lo hará el práctico. Todavía no se sabe cuándo estarán operativas esas modificaciones pero de lo que se trata es de dividir el tiempo de examen en tres partes: los diez primeros minutos, de conducción autónoma, sin ningún tipo de instrucciones; 15 minutos más de conducción guiada y una tercera parte que el examinador dedicará a explicar al alumno los motivos del suspenso o del aprobado.