Se trata de una de sus promesas electorales más esperadas para un buen número de franceses y François Hollande acaba de dar un paso firme para hacerlo.
Y es que, este miércoles Gobierno galo presentó el proyecto de Ley de matrimonios homosexuales, que, a partir de ahora, será debatida en el Parlamento a principios del año que viene.
Dicho proyecto, que cuenta con la oposición frontal de conservadores y de la iglesia católica, tiene, en cambio, el respaldo de la mayor parte de la sociedad, según los recientes sondeos publicados por la prensa en relación a los matrimonios entre parejas del mismo sexo.
La mayoría de los franceses se declara a favor de la legalización del matrimonio homosexual (58%), aunque no están de acuerdo con que éstos puedan adoptar (48%).
Las asociaciones de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales consideran que tener que esperar a 2013 para equiparar sus derechos a los del resto de sus conciudadanos supone una demora más que excesiva.