Miguel Argones, en su día miembro del consejo de administración de Novacaixagalicia en representación del Sindicato de la Banca CSICA, ha declarado, este jueves, ante la Audiencia Nacional que no creyó que fuese necesario, y por eso no lo hizo, consultar la documentación relacionada con las prejubilaciones millonarias que cobraron algunos de los directivos de esta entidad, porque “había sido supervisada por la Xunta y por el Banco de España”.
Argones, que ha comparecido como testigo ante el juez Ismael Moreno, que investiga la presunta ilegalidad de las compensaciones, y ha contestado así a su pregunta sobre el conocimiento que tenía de los mencionados contratos y por su voto afirmativo durante la reunión del Consejo de Administración que los ratificó, el 1 de diciembre de 2010.
El sindicalista, que estuvo de acuerdo con la propuesta sin consultar a documentación, sí se opuso a la provisión de fondos que hubo que realizar para poder pagar las compensaciones, “porque no conocía la cantidad”, aunque tampoco consultó este dato.
El martes José Luis Regueiro, representante de CCOO en el consejo de Novacaixagalicia, único consejero que votó en contra de las prejubilaciones, declaró que se opuso a las mismas porque desconocía la documentación e incluso su cuantía.
En agosto de 2011, además de Regueiro otros dos consejeros votaron en contra de las cantidades que hubo que aprovisionar para pagar las compensaciones: José Luis Veiga, que declaró el miércoles, y el propio Argones, cuyo testimonio precede al que prestará mañana, también como testigo, el presidente de Novagalicia Banco, José María Castellano.
