Blanca Portillo acaba de hacerse con el Premio Nacional de Teatro 2012 que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Así lo hemos conocido este viernes y los motivos para que recayera en ella se resumen en la “valentía” que siempre ha demostrado la actriz a la hora de asumir nuevos retos escénicos.
El galardón, dotado con 30.000€ en metálico, también ha sido para ella por valorar el jurado su aportación en recientes espectáculos como Medea o Hamlet, ambas de 2009; Paseo romántico (2010); La avería o Antígona (2011) o La vida es sueño, en cartel esta temporada.
Blanca Portillo (Madrid, 1963) se graduó en Arte Dramático y sus primeras actuaciones fueron papeles en funciones como Bodas de sangre (1984), El mal de la juventud (1985), Lope de Aguirre, traidor (1988) o su doble papel de Ciento de invierno (1992).
Ha compaginado teatro, cine y televisión constantemente. En 1994 protagonizó Oleanna y un año después Una bala perdida, El embrujada, Terror y miseria del Tercer Reich o Mujeres frente al espejo ya en 1996.
Su papel en 1997 en El color de las nubes le valió una candidatura al Premio Goya a la mejor actriz revelación, así como varios premios de la Unión de Actores.
En 2000 llegó a la pequeña pantalla con 7 vidas donde interpretó a la entrañable Carlota. También fue una de las actrices que se sumó al No a la Guerra de 2003 cuando España participó en la invasión de Irak.
Otro de sus papeles estelares fue en la película Volver (2006) de Pedro Almodóvar, en la que interpretó a Agustina, una mujer del pueblo que busca a su madre y a la que le detectan un cáncer.
Su pasión por el oficio de actriz de teatro ha sido la constante en una carrera jalonada de éxitos también en el cine y la televisión y en otras tareas de la escena, como la gestión o la dirección de espectáculos.