Cuenta atrás para la llegada a las librerías de las Memorias I del ex presidente del Gobierno José María Aznar y algunos medios de comunicación españoles avanzan ya algunas revelaciones que podremos encontrar en este libro que publicará la editorial Planeta.
Según el citado libro, una de las decisiones más difícil que le tocó tomar a Aznar fue la de mantener su compromiso de no presentarse a un tercer mandato en 2004 y que eligió como sucesor al actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, porque vio en él el mejor candidato para “el interés de España”.
Parece que a Aznar le costó bastante abandonar esa primera línea de la política y confiesa, además, que numerosos dirigentes del panorama político nacional e internacional como Bill Clinton, Tony Blair, George Bush o Vladimir Putin llegaron a aconsejarle que se lo pensara bien.
Ya en casa, fue el ex presidente de la Xunta, Manuel Fraga, quien le expresó su más fuerte oposición, así como Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo.
Fue en el verano de 2003 cuando Aznar llamó a su despacho a Rajoy –después de que Rodrigo Rato le diera calabazas– y le comunicó que era el elegido para sucederle al frente del PP, dejando fuera a los otros dos posibles como Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja o Ángel Acebes.
Por cierto que en este avance de las Memorias I también hemos sabido que para Aznar la operación de la sucesión salió bien y que Rajoy hubiera sido presidente ya en 2004, si no hubieran ocurrido los atentados de Madrid en marzo de ese año, solo tres días antes de la cita electoral en la que ganó el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.