Con motivo del Día Mundial de los Nacimientos Prematuros, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprovecha para reclamar que los países faciliten los cuidados esenciales a los bebés prematuros.
Uno de esos tratamientos vitales son, por ejemplo, las inyecciones de esteroides que, administradas a las madres en el momento del parto prematuro,evitan que los recién nacidos sufran dificultades respiratorias.
Otra ayuda sería el uso de antibióticos básicos, como la amoxicilina, para tratar la neumonía y otros antibióticos inyectables que puedan ayudar a los recién nacidos a combatir las infecciones.
Se estima que cada año nacen en todo el mundo unos 15 millones de niños prematuros y más de un millón de estos prematuros mueren.
La tasa de nacimientos de bebés prematuros aumentó un 48% en los últimos 16 años. En el caso de España, este tipo de nacimiento representan ya más de 31.000 nacimientos.
En los países desarrollados, estos bebés tienen un 90% de posibilidades de supervivencia, aunque pueden sufrir discapacidades físicas, neurológicas y de aprendizaje, mientras que en los países subdesarrollados sólo el 10% de ellos sobrevive.