Que Israel iba a actuar estaba más que cantado y así ha sido. Aviones hebreos bombardearon durante esta madrugada la sede del Gobierno del movimiento islamista de Hamás en Gaza, dentro de la llamada operación Pilar Defensivo contra Palestina.
El ataque ha dejado, al menos, 38 palestinos muertos, pero no fue el único perpetrado porque Israel también bombardeó una comisaría de Policía del mismo grupo fundamentalista y que provocó otros 31 palestinos más fallecidos.
Otros 30 civiles fueron heridos en ataques contra el campo de refugiados de Bureij, donde la Fuerza Aérea israelí bombardeó una mezquita y la casa de un miliciano de Hamás.
Desde que empezó esta operación militar ya hay cerca de 300 heridos y cerca de un centenar de muertos.
El fuego cruzado entre el Ejército israelí y las milicias palestinas se recrudeció desde el principio de la semana pasada.
En la mente de todo@s está la operación Plomo Fundido en Gaza iniciada en diciembre de 2008 y que para muchos se convirtió en la masacre del territorio palestino. Los ataques aéreos, que duraron varias semanas e incluyeron una invasión por tierra, costaron la vida a alrededor de 1.400 palestinos, la mayoría civiles y muchos de ellos niños, además de causar miles de heridos y la destrucción total de todas las infraestructuras.
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