Galicia se muere. Literalmente. Las proyecciones demográficas del Instituto Nacional de Estadística (INE) conocidas este lunes, señalan que las defunciones superarán a los nacimientos, al menos, hasta el año 2021. El decrecimiento empezará este mismo año, con la pérdida de 9.212 personas, puesto que habrá 21.647 nacimientos por 30.859 defunciones, una tendencia que no se corregirá, si lo hace, al menos, en una década.
A esta pérdida de población contribuirá, además, la emigración, que este año ha sido de casi 14.000 personas y que se mantendrá constante hasta el 2021, en el que se espera que 12.481 gallegos dejen el país.
Esto quiere decir que la población gallega pasará de los 2.728.903 personas que la componen en la actualidad a 2.599.579 en 2022, es decir 129.324 ciudadanos menos, lo que supone un decrecimiento anual de más de 12.000 personas.
Todas las provincias perderán población, A Coruña pasará en una década de 1.123.734 habitantes a 1.082.629; Pontevedra de 946.686 a 915.272 y Ourense de 337.259 a 311.831…aunque el dato más alarmante es el de Lugo, que verá reducida su población de 321.223 a 289.847. Ello significa que, de seguir esta progresión en los años sucesivos, nos habrá lucenses de origen en el año 2104, menos de un siglo.