La conclusión se basa en el análisis realizado, en varios países del mundo, en 20 “marcas de ropa conocidas internacionalmente”, y en las cuales se han detectado “sustancias tóxicas peligrosas”. Así lo asegura Greenpeace en una nota en la que indica que hay prendas de Zara que “ incluyen sustancias que pueden convertirse en cancerígenas o en disruptores hormonales”.
Entre esa veintena de firmas analizada, según la organización ecologista, Zara es “el único caso” en el que se han detectado “ambos tipos de sustancias tóxicas, las que pueden transformarse en disruptores hormonales y las que lo hacen en sustancias cancerígenas”.
Greenpeace asegura que “los resultados de los análisis de las prendas de Zara son inaceptables tanto para quienes compran su ropa como para quienes viven cerca de donde se fabrican”, tal y como recalca el coordinador de la campaña Detox de Greenpeace Internacional, Martin Hojsik.
Los resultados de dicho estudio han sido publicados en un informe titulado ‘Puntadas tóxicas. El oscuro secreto de la moda’, en el que se muestran los análisis realizados a 141 artículos de ropa. En el mismo también se detalla la relación entre las plantas de producción textiles en países como China, que utilizan productos químicos peligrosos, y la presencia de estas sustancias químicas en los productos finales.
