El Consejo de Informativos, órgano representativo de los profesionales de la información de Televisión Española (TVE), ha denunciado “prácticas intimidatorias” de la dirección de informativos contra los profesionales que han retirado su nombre de informaciones, como protesta por la “línea, el enfoque o el propio contenido impuesto por la dirección”.
En su opinión, la dirección de informativos, encabezada por Julio Somoano, además de imponer el contenido de las informaciones a los trabajadores “violando la independencia profesional de la que gozan legalmente por el Estatuto de Información”, “intimida” a aquellos que se niegan a firmar las informaciones impuestas por la dirección.
Según denuncian los trabajadores en un comunicado, “la Dirección parece interesada en imponer una ‘ley del silencio’ que daría al traste con los derechos profesionales regulados en los últimos años y con la credibilidad del servicio público que debemos a los ciudadanos”.
La gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los periodistas ha sido la negativa de uno de los realizadores a firmar reportaje Halloween en el Madrid Arena, tras lo cual la dirección del programa habría retirado al realizador del equipo de trabajo. Acto seguido, 260 profesionales de TVE firmaron una carta de apoyo con el mencionado profesional, denunciando las presiones a las que estaban sometidos por la dirección de Informativos.
Esta, según el mismo comunicado, ha optado por intimidar a quienes han defendido la libertad de información, “mediante la práctica de imposiciones, advertencias de sanción o el cambio de destino”.
Sin embargo, la dirección de Informe Semanal ha rechazado de plano estas acusaciones. En una carta enviada a los trabajadores, niega “rotundamente”, intromisiones o coacciones en la labor informativa de los profesionales del programa. “Nos consta que la persona a la que se alude como objeto de supuestas presiones mostró su disposición a dejar el programa y, que pese a haber pedido al Consejo de Informativos no ser instrumentalizado en una ofensiva de signo político que no comparte, se ha encontrado con la desagradable utilización de su caso de forma no consentida”, concluye la carta.