Un atentado perpetrado en la capital siria de Damasco ha dejado 29 estudiantes muertos y al profesor que les daba clase.
El régimen que dirige con mano dura Bashar Al Assad se ha apresurado a culpar a las tropas antigubernamentales, a lo que llama “terroristas” de esta matanza.
Esta nueva masacre coincide con las continúas batallas que sigue protagonizando los dos bandos. En concreto, las fuerzas sirias continúan disparando artillería contra objetivos rebeldes dentro de la capital y sus alrededores, al tiempo que la comunidad internacional se preocupa cada vez más sobre el arsenal químico del régimen.
Precisamente, desde el jueves, Damasco vuelve a experimentar los enfrentamientos más intensos desde el pasado verano, lo que está provocando la muerte de nuevo de decenas de personas.
Y, además:
Más de 40.000 muertos, 28.000 de ellos civiles, en Siria desde que empezó la guerra civil
