Según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), los desahucios se ha convertido en una preocupación para los ciudadanos que sitúan este problema como uno de los más preocupantes. Y tienen toda la razón, y no porque lo digamos aquí, sino porque así lo indican los datos del Banco de España.
En un documento elaborado por el banco central se advierte que, el año que viene, el número de desahucios podría aumentar un 30% respecto a este año. El Banco de España, a cuyo gobernador no puede tachársele de antigubernamental, no deja lugar a dudas: el decreto aprobado hace unos días por el Gobierno, con el apoyo de Unión Progreso y Democracia (UPyD), para tratar de frenar los desalojos en caso de extrema pobreza, tampoco será muy útil para revertir la situación, a la vista de los cálculos que hacen los propios bancos españoles basándose en las cifras de desahucios de este 2012.