Las posturas entre el Comité de Empresa de Vitrasa y la concesionaria del transporte público no están tan distantes como días atrás. Según ha podido saber vigoalminuto, el “caballo de batalla” de la negociación, que ha seguido este jueves entre ambas partes, es la jornada de trabajo.
En este punto, las posiciones están tan enquistadas que los mediadores han dicho a empresa y sindicatos que cuando estén dispuestos a hablar sobre este asunto y a negociar, que llamen para volver a reunirse. ¿Cuáles son las posturas? Vitrasa propone aumentar las horas de trabajo anuales, de las 1.735 actuales a 1.776, algo a lo que se niega la plantilla en redondo. Lo mismo que rechaza cambiar el actual horario de relevo, los 2 de la tarde, por otro más “flexible”, como pretende la concesionaria que ha ofrecido que el mismo se establezca entre la 1 y las 3 de la tarde, algo por lo que los sindicatos no están dispuestos a pasar.
Al margen de ello, tampoco hay consenso sobre la subida salarial: los trabajadores piden un 1% y Vitrasa ofrece una compensación de 200 € consolidables por el año 2012 y una congelación retributiva en 2013…en todo lo demás “estamos casi en un 90% de acuerdo, aunque en estos puntos no estamos dispuestos a ceder”, ha asegurado a esta redacción uno de los miembros del Comité de Empresa.
Mientras continuaba la reunión, alrededor de 50 trabajadores de la concesionaria se han concentrado en la Praza da Princesa a la hora en la que se celebraba el acto del Día de la Constitución al que, además del alcalde y parte de la Corporación, asistieron la conselleira de Facenda, el Valedor do Cidadán o la delegada de la Zona Franca. Al término del mismo han gritado varias consignas pidiendo a Abel Caballero que les atendiera. Finalmente, el alcalde ha hablado con ellos durante unos minutos repitiendo lo que ya les había dicho ayer, que exigiendo a las partes que “no se levanten hasta llegar a un acuerdo”.
Según varios de los concentrados, Caballero, se habría comprometido a que interviniese en las conversaciones el concelleiro delegado de Mobilidade y segundo teniente de alcalde, Carlos López Font, “pero no ha aparecido por Inspección, donde estábamos reunidos”. A juicio de los representantes de los trabajadores, la postura de Vitrasa de no hacer nada para aproximarse en el tema de las horas de trabajo se debe a que “está usando a la plantilla como moneda de cambio para presionar al gobierno local y que le permita subir el billete el año que viene”. Uno de los miembros del Comité ha insistido en que “una vez que la empresa logre esa subida, que es lo que persigue de verdad, la negociación se acabará inmediatamente y llegaremos un entendimiento al momento”, ha subrayado.