Cientos de manifestantes de la oposición han cortado las alambradas que formaban parte de las barricadas levantadas por las fuerzas de seguridad y han rodeado el Palacio Presidencial egipcio en El Cairo. Los militares y policías que integran el dispositivo de seguridad no solo no han intervenido para frenar la marcha, sino que los propios miembros de la Guardia Republicana habrían retirado el alambre de espino después de que los manifestantes lo abrieran.
Los manifestantes han besado a los policías al pasar junto a ellos entre cánticos de “¡Pacífica, pacífica!”, dejando claro que no tenían intención de causar incidentes, y luego, decenas de ellos se han subido a los carros de combate y blindados desplegados dentro de las barricadas, mientras que otros se han situado ante los muros del Complejo Presidencial.
La protesta, convocada bajo el lema ‘Tarjeta Roja’ exige la derogación del decreto presidencial del pasado 22 de noviembre y la suspensión del referéndum constitucional convocado para el 15 de diciembre, ya que considera que el proyecto constitucional no refleja la pluralidad de la sociedad egipcia.