El presidente de Venezuela no debe de tenerlas todas consigo en lo que se refiere al tratamiento del cáncer que padece y este sábado (madrugada en España), antes de viajar a La Habana, ha pedido a los venezolanos que, “si ocurriera algo que me inhabilite para continuar al frente de la Presidencia de la República”, elijan a su vicepresidente, Nicolás Maduro, para sustituirle en el cargo.
Hugo Chávez, que hace pocos días regresó de Cuba,en donde está siendo tratado, hace casi un año, del cáncer que padece, ha vuelto a solicitar permiso al Parlamento para viajar de nuevo a aquel país para someterse a una nueva intervención quirúrgica, la cuarta, después de que los análisis a los que se ha sometido en La Habana hayan detectado células malignas en el mismo lugar donde presentó un tumor cancerígeno hace meses.
Ha sido el propio presidente quien ha anunciado la recaída en su dolencia,”debido a algunos síntomas decidimos adelantar exámenes para realizar una nueva revisión exhaustiva, y en esa revisión surge la presencia de algunas células malignas. Lo que nos ha obligado a revisar el diagnóstico, la evolución del tratamiento y consultar expertos y se ha decidido, que es absolutamente necesario someterme a una nueva intervención quirúrgica, que debe ocurrir en los próximos días”, afirmó Chávez, quien, además de tres operaciones ya ha pasado, desde junio de 2011, cuando le fue diagnosticado un cáncer en la pelvis, por cuatro ciclos de quimioterapia y a seis de radioterapia.
Sin embargo, en todo este tiempo es la primera vez que señala un sucesor para el caso de que no pudiese superar la enfermedad, y lo ha hecho con rotundidad, “si ocurriera algo,, Nicolás Maduro no solo en esa situación debe concluir el periodo (de mandato presidencial) como manda la Constitución, sino que mi opinión firme y plena, irrevocable, absoluta y total, es que en ese escenario, que obligaría a convocar a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Maduro como presidente”, ha dicho Chávez,
Estas palabras, junto con el secreto absoluto sobre los resultados de los últimos tratamientos, han hecho que hayan empezado a correr noticias contradictorias sobre su verdadero estado de salud. Mientras que sus partidarios y miembros del Gobierno repiten que el presidente ha superado los primeros estadios de la enfermedad y está completamente capacitado para seguir al frente del país, “trabajando día a día, donde quiera que esté y sin descanso, por los venezolanos”, la oposición y diferentes medios internacionales señalan que su estado es grave, llegando incluso a publicarse que habría entrado en la fase terminal.
