El Ministerio de Industria ha creado un nuevo mecanismo de progresividad para la parte regulada del recibo de la luz que empezará a aplicarse el 1 de enero y que tiene como objetivo “incentivar el consumo responsable”.
Traducido a un lenguaje fácilmente comprensible: los usuarios con consumos superiores a la medida será los más penalizados por los nuevos recargos, en los que el precio del kilovatio hora puede multiplicarse hasta por ocho.
La medida y los nuevos términos de progresividad aparecen recogidos en la orden de peajes eléctricos para el primer trimestre de 2013. Según la nueva escala de progresividad, los consumidores con potencias de hasta 7 kilovatios (kW) pueden pasar de pagar 0,00138 € por kilovatio hora (kWh) en caso de los menores consumos a un 700% más, esto es, 0,01104 euros por KWh, en el tramo de mayor consumo.
Eso sí, el mismo Ministerio de Industria que había asegurado que el recibo de la luz no subiría, justo antes de que subiese, ha querido tranquilizar a los usuarios indicando que “el impacto para los hogares no se prevé elevado” y, además, “la medida contribuirá a impulsar un consumo de energía eléctrica más responsable”.