Cabreado no, lo siguiente, pero no sólo con el presidente francés, François Hollande, sino, sobre todo, por todas las críticas que sigue recibiendo, tras anunciar que se iba a vivir a Bélgica para pagar menos.
Hablamos del actor Gérard Depardieu quien ha protagonizado un último capítulo de este culebrón es que reniega de su pasaporte francés.
En una carta abierta publicada este domingo por Le Journal du Dimanche dirigida al primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, quien esta semana le criticó duramente, Depardieu señala que no sólo le entrega su pasaporte, sino también su tarjeta de la Seguridad Social.
“Ya no tenemos la misma patria, soy un verdadero europeo, un ciudadano del mundo como me lo inculcó siempre mi padre”, espeta también en la misiva al propio Hollande. Y es que, el sustituto de Nicolás Sarkozy subirá los impuestos a los que más riqueza tienen.
Una de las mayores glorias del cine galo con 42 años dedicándose a la gran pantalla con más de 170 películas, muestra su indignación no sólo por las políticas que está adoptando Hollande sino, además por las declaraciones desde el Gobierno criticándole.
Depardieu asombró a sus compatriotas hace unos días cuando anunció que fijaría su residencia en el pueblo belga de Néchin, junto a la frontera francesa, donde se ha comprado una casa y en donde no estaría sujeto a las nuevas normas fiscales.
“Desgraciadamente”, argumenta el actor, ya no tiene nada más que hacer en Francia y que, aunque seguirá amando a los franceses, se va porque “ustedes consideran que el éxito, la creación, el talento, y en realidad la diferencia, tienen que sancionarse”.
El actual presidente de Francia anunció el pasado mes de septiembre que crearía un impuesto del 75% para los que ganan más de un millón de euros.