La psicosis instalada en el estado de Connecticut es máxima tras la matanza de 20 niños y 7 adultos en un colegio de Newtown. Si ayer una falsa amenaza de bomba obligaba a evacuar a un buen número de personas del interior de una iglesia cercana a la escuela de Sandy Hook, este lunes la alarma la provocó un hombre que llevaba un rifle y se encontraba en la estación de tren.
La presencia de este varón hizo que varias escuelas en la localidad de Ridgfield, a unos 32 kilómetros de la ciudad de Newtown, echaran el cierre por seguridad.
Y es que la policía se percató de la existencia de dicho hombre en las instalaciones ferroviarias e, inmediatamente, se tomó la decisión de, por ejemplo, desviar varios autobuses de la ruta escolar y cerrarse los colegios.
Finalmente, parece que este hombre no tenía pensado atentar contra nadie ni mucho menos parecerse a Adam Lanza, de 20 años, presunto autor de toda esta masacre que sigue conmocionando EEUU y a medio mundo.