Sí, nosotr@s también alucinamos. Lejos de prohibir las 310 millones de armas que se calcula que tienen los ciudadanos estadounidenses, el senador republicano de Virginia Robert G. Marshall propone la elaboración de una ley que se traduce en que algunos profesores u otro personal escolar lleve armas ocultas en los centros educativos.
Ésta es sólo una de las ‘ingeniosas’ propuestas que se les ocurren a algunos tras la matanza de Newtown, donde murieron 20 niños y 7 adultos a manos de Adam Lanza, de 20 años, que después acabó suicidándose.
Pero no sólo lo plantea este senador republicano, también el gobernador Robert F. McDonnell que está abierto a que lleve a cabo un debate sobre si se debería permitir que los docentes tengan armas escondidas para proteger a los alumnos ante eventuales agresores.
Ya se está trabajando en el texto que incluiría esta nueva normativa y que tendría que ser consensuada. A grandes rasgos, se trataría de que los empleados de los distintos centros educativos obtuvieran un permiso de armas y tenerlas, tras un certificado de aptitud.
Ambos republicanos consideran que si los profesores del Sandy Hook hubiera estado armada, al menos hubieran tenido la oportunidad de defenderse.
En el estado de Virginia ya es legal llevar armas ocultas con permiso, pero no en las escuelas. Los demócratas de dicho estado están en contra de este planteamiento.