Sucesos

La pequeña Miriam murió por golpes en la cabeza, no ahogada en la balsa que apareció

Lo primero que ha trascendido sobre la autopsia realizada a Miriam, la niña de 16 meses secuestrada y asesinada en Almería a manos, presuntamente, de la pareja sentimental de su madre, descarta que la pequeña muriera por ahogamiento, sino por varios golpes en la cabeza.

El autor confeso de este crimen, Jonathan Moya González, le habría quitado la vida pocas horas después de arrebatársela a su madre, cuando regresaban los tres de un cortijo familiar.

Fue ayer cuando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hallaron el cuerpo sin vida de la pequeña en una balsa de agua en el municipio almeriense de Nacimiento, tan sólo unas horas después del arresto del presunto asesino.

También fue detenido un amigo de Moya González que podría estar vinculado con el secuestro de la pequeña.

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