Estaba en paro y tenía problemas económicos graves. Ello ha llevado a un hombre de 57 años, casado y padre de dos hijos, a quemarse a lo bonzo en plena calle en Málaga, cerca del Hospital Carlos Haya. Antes de las 6 de la tarde, ha comprado un paquete de tabaco en un quiosco y, sin dudarlo, se ha vaciado el contenido de una botella de gasolina por encima y se ha prendido fuego.
Al instante, varios taxistas que tienen la parada en la zona, han intentado sofocar las llamas con los extintores de sus coches. La víctima fue traslada rápidamente al centro hospitalario y en estos momentos se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), según fuentes del hospital. Su pronóstico es grave, y ha sufrido quemaduras en el 80% de su cuerpo, sobre todo del cuello para abajo.