El hombre de 57 años que este miércoles se quemó a lo bonzo cerca de un hospital de Málaga no ha podido superar la gravedad de sus lesiones y ha fallecido. Y es que, tenía quemaduras en el 80% de su cuerpo y acabó sufriendo un fallo multiorgánico que le provocó la muerte.
La víctima, de nacionalidad magrebí, estaba casado, tenía dos hijos y llevaba tiempo en paro y se cree que fue la desesperación lo que le llevó a quemarse, aunque tampoco se descarta que se prendiera por accidente.
De hecho, este varón compró una cajetilla de tabaco y un encendedor en el quiosco situado en la entrada principal del centro sanitario. Unos minutos después se prendió fuego en el cuerpo quedando gravemente herido.