Y lo lograron un grupo de investigadores del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona que consiguieron regenerar parte del corazón infartado de ratones mediante el uso de células madre del cordón umbilical de humanos. Las mismas permitieron generar nuevos vasos sanguíneos.
Una vez más, una investigación científica muestra lo importante de utilizar las llamadas células mesenquimales para tratar enfermedades humanas donde exista una carencia vascular a recuperar, como el infarto agudo de miocardio, el ictus y la arteriosclerosis, entre otras.
El estudio, publicado en la revista Plos One, se traduce en el éxito del corazón infartado de ocho ratones. Tras este descubrimiento, el equipo de investigadores está centrado ahora en mostrar que el efecto regenerador de dicha células tiene mucho que ver también con la mejora de la función cardíaca.
Ya conocíamos lo vital de la sangre del cordón umbilical para el tratamiento de enfermedades relaciones con la sangre y esta investigación es una buena muestra de ello.