Cuando se conjuga conflicto bélico y hambre la emergencia es más que necesaria. Así lo entiende Naciones Unidas ha lanzado un sms urgente por la situación de los civiles en Siria.
Se calcula que ya hay un millón de personas que está empezando a sufrir la escasez de alimentos por el férreo control que ejerce el régimen del dictador Bashar al Assad. Los obstáculos están siendo tan importantes que el Programa Mundial de Alimentos se las está viendo canutas para tratar de acceder al país.
Tras dos años de enfrentamientos y de ver que la cosa no tiene pinta de finalizar, el principal problema es que el Gobierno sirio sólo permite operar a unas cuentas agencias humanitarias sobre el territorio, lo que bloquea cualquier intento de Naciones Unidad por ampliar su misión.
Pero es que a esos problemas para entrar en el país se suma, además que el precio de los alimentos se ha disparado, dificultando todavía más el acceso a los alimentos básicos.
Naciones Unidas considera necesarios 1.500 millones de dólares para los cuatro millones de personas necesitan ayuda humanitaria de forma urgente y dos millones que se han visto desplazados de sus casas por la guerra civil.
