Era el objetivo principal e irrenunciable del Gobierno, la base de todas las medidas económicas, como los recortes en sanidad, educación y bienestar, la razón de ser de la Reforma Laboral, de la congelación de la subida de las pensiones, de la reducción de las prestaciones por desempleo, la subida del IVA y de otros impuestos, del establecimiento de las tasas judiciales…y no va a cumplirse.
Así es, España incumplirá nuevamente en 2012 el objetivo de déficit pactado con la Unión Europea. Éste establece que para cumplir con la senda de consolidación fiscal, las Administraciones Públicas deberían cerrar el ejercicio con un desequilibrio máximo del 6,3% del PIB en sus cuentas públicas, sin embargo, parece que, pese a tanto “sacrificio”, como lo llama el Ejecutivo, eso no pasará.
De acuerdo con los datos hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) dentro de las Cuentas no Financieras Trimestrales de los Sectores no Institucionales, las Administraciones Públicas cerraron el tercer trimestre del año con una necesidad de financiación de 55.373 millones de euros, lo que equivale a un déficit del 7,1% del PIB. Esta cifra se situaría ocho décimas por encima del objetivo para 2012 y sitúa a España a un paso de un nuevo castigo por parte de los mercados, que han situado en el 7% el margen del que disfrutaría nuestra economía para recuperar su solvencia.Entre junio y septiembre, el desequilibrio de las cuentas públicas españolas se ha recortado en tres décimas, ya que el anterior dato proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística reflejaba un déficit del 7,4%.