Mientras, este sábado, en Vigo, la gala de presentación de La Vuelta arrancaba con Pedro Delgado pidiendo a los automovilistas que tuviesen más cuidado con los ciclistas, sean estos profesionales o aficionados, uno de estos últimos, apoyado en su bicicleta, pedía firmas para mejorar el controvertido carril bici Vigo-A Guarda.
Durante meses los usuarios del mismo han denunciado que el carril reservado para ellos está ocupado con coches aparcados, el estado de suciedad y abandono en el que se encuentra y que ha hecho que, en varias ocasiones, los propios usuarios hayan tenido que limpiarlos; su estrechez, que en algunos tramos hace imposible el paso de una bicicleta, las caídas de tierra, la proximidad a bancales, zonas con vegetación y muros de contención y, especialmente accidentes.
Pese a que estos han sido numerosos, y varios de ellos de gravedad, y que las protestas, por medio de marchas reivindicativas, han sido constantes, la Administración no ha escuchado estas quejas.
Entre los mayores peligros de este carril están los bordillos de cemento, que causan caídas constantes; las gomas de separación de la calzada, con las que es fácil tropezar, en algunos casos porque ocupan parte del trazado del carril y en otros dado su mal estado, la pintura deslizante, el paso de peatones o el propio estado del firme, que no han sido reparados desde su puesta en funcionamiento.