Que la comida rápida es perjudicial si abusamos de ella es archiconocido, pero más todavía si permitimos que nuestros hijos se acostumbren a ella. Pues uno de los últimos estudios al respecto, realizado por el Instituto Internacional del Asma y Alergias en la Niñez, en Nueva Zelanda, asegura que consumir hamburguesas, pizzas, bocadillos o kebabs 3 veces por semana durante la infancia puede estar relacionado con desarrollar enfermedades como el asma, la rinoconjuntivitis y el ezcema en los niños y adolescentes.
Y es que, las elevadas grasas saturadas de este tipo de alimentos afecta al sistema de defensa de los pequeños y su abuso propicia la aparición de dichas enfermedades.
Los investigadores afirman que los adolescentes que consumen comida basura 3 veces por semana tienen casi un 40% de posibilidades de contraer asma severa.
En contraposición, si comen tres porciones semanales de frutas y verduras puede reducir en un 14% este riesgo en los más jóvenes y un 11% en los adolescentes.