Es lo que dijo a los periodistas el alcalde de Santiago, Ángel Currñás, después de prestar declaración ante la jueza de Lugo que investiga la presunta trama de corrupción denominada Operación Pokemon. “Ya manifesté en su día que considero que no había hecho ninguna irregularidad, ni nada que sea delictivo”, señaló el regidor del PP y añadió que “tengo la conciencia tranquila”.
Según hemos sabido, la magistrada que instruye la causa ha decidido no ponerle medidas cautelares a Currás, aunque sigue estando imputado por un presunto tráfico de influencias por la adjudicación, en su día, de una guardería.
Con respecto a la posibilidad de dimitir como alcalde, precisamente, por estar implicado en dicha trama, Currás reiteró que no lo hará.
Sin querer entrar en detalles del interrogatorio al que fue sometido por estar bajo secreto de sumario, el regidor compostelano se limitó a decir que se encuentra “totalmente tranquilo” y satisfecho de haber colaborado con la jueza “en todo lo que me preguntó”. Según Currás, pudo aclararle a su señoría la situación.
Currás fue imputado formalmente el pasado 3 de enero dentro de la Operación Pokemon, la presunta trama de supuestos sobornos para conseguir adjudicaciones de servicios públicos. Se trata del cuarto alcalde gallego imputado en el marco de esta investigación.
Los otros tres son el exregidor de Ourense Francisco Rodríguez (PSOE) , el de exalcalde de Boqueixón (A Coruña) Adolfo Gacio, del PP y el primer edil de Lugo, el socialista José Clemente López Orozco.
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