Así lo ha desvelado ‘The Guardian’ que señala en el origen de esta fortuna al dictador fascista Benito Mussolini. Según el diario, las propiedades del Vaticano en la capital británica superan los 594 millones de euros de valor y entre las mismas están la sede de la exclusiva joyería Bulgari, en Bond Street o el edificio del banco de inversiones Altium Capital. Además, el estado a cuyo frente está Benedicto XVI, tiene otras posesiones en Coventry, a las que hay que añadir varias más en Suiza y en el centro de París. Eso sí, el Vaticano no hace alarde de las mismas, todo lo contrario, sino que son gestionadas a través de la British Grolux Investments Ltd, una compañía británica que “sirve de pantalla”, constituida en 1999.
‘The Guardian’ ha revelado que revela que en la década de los años 30 del siglo pasado, el entonces jefe de las finanzas vaticanas con el Papa Pío XI, Bernardino Nogara, se hizo cargo de gestionar parte de las inversiones de Mussolini, a través de una compañía en Luxemburgo, tal y como han confirmado las investigaciones de los servicios secretos británicos.
Por supuesto, ‘The Guardian’ ha preguntado al Vaticano, primero: ¿por qué sigue manteniendo secretas sus inversiones y propiedades en Londres? Y, segundo: ¿en qué se gasta el Papa las ganancias que le reportan? También por supuesto, no ha habido respuesta.
