La selección española disputará el domingo la final del Mundial de Balonmano contra el vencedor del Croacia-Dinamarca tras derrotar en semifinales a Eslovenia (26-22). Los anfitriones tendrán así la oportunidad de repetir ante su afición el oro conseguido en Túnez, hace 7 años.
Las paradas de Sterbik y una defensa impecable, en la segunda mitad, han resultado importantes para hacerse con el partido. Con todo, desde el principio se ha visto la superioridad de los jugadores de Valero Rivera, aunque les ha costado más de lo esperado romper el encuentro.