Ya lo dejó caer ayer el propio juez José Castro y así lo ha acabado haciendo. El magistrado que instruye el caso Nóos ha impuesto una fianza solidaria de responsabilidad civil de 8,1 millones de euros para Iñaki Urdangarin, así como para su ex socio, Diego Torres.
De esta manera, se atiende a la petición de la Fiscalía y del Sindicato Manos Limpias.
El juez Castro llevaba tiempo estudiando la imposición de dicha fianza. Precisamente fue la Fiscalía Anticorrupción la encargada de presentar dicha petición al entender que tanto el Duque de Palma como su ex socio debían reintegrar todo el dinero que cobraron de las Administraciones públicas porque procedía de convenios y adjudicaciones ilegales.
Esta decisión judicial llega tan sólo 24 horas después de que también fuera imputado formalmente el secretario de las infantas Elena y Cristina, Carlos García Revenga.
Este estrecho colaborador de la Casa Real tendrá que explicar si son ciertos los correos electrónicos entregados en el juzgado por el abogado del Diego Torres, en el que aparecía su nombre como conocedor de todos los movimientos del Instituto Nóos.