En plena negociación, la presión que la directiva de Gabisa Automoción ejerce sobre la plantilla se recrudece. En la última reunión, Ignacio Núñez llegó con la carta de despido de varios trabajadores en la mano, aunque después de mantener reuniones individuales con ellos decidió romperlas apelando “a su buena fe” y a los “informes positivos” recibidos.
La situación sigue enrocada. Ignacio Núñez, en nombre de la empresa, se niega a aceptar ninguna de las propuestas y ofertas hechas por la plantilla y mantiene que o la veintena de trabajadores se baja el sueldo un 5% y acepta nuevos despidos o tomará represalias. La dirección mantiene que con la reducción de sueldo ahorrará unos 36.000 euros anuales al tiempo que incurre en impagos y amenaza a los trabajadores con despidos masivos si no se atienen a sus peticiones. Ese es uno de los motivos por los que esta semana los empleados se volverán a concentrar a las puertas de la empresa (carretera de Madrid, 210) entre 13.30 y 15.30 horas, como medida de presión. En caso de no llegar a acuerdo en los próximos días, comenzarán los paros parciales de la actividad.
Alternativas de los trabajadores
Empresa y trabajadores llevan meses tratando de arreglar una situación que comenzó con un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal a principios de 2012, un ERE que los empleados aceptaron para evitar unos despidos que al final hubo de todos modos. Unas rescisiones de contrato que en muchos casos afectaron a trabajadores a los que previamente se presionó para que se rebajaran el sueldo de forma individual al tiempo que se les ampliaban funciones para cubrir las vacantes de los trabajadores en ERE.
En los últimos meses los trabajadores han propuesto a la empresa medidas comorenunciar al 2,5% de su salario bruto, un 2,5% del plus de transporte, a las primas y a las comisiones por parte del personal comercial. Sin embargo, la empresa no ha querido ni siquiera escuchar la oferta y se mantiene en la bajada de sueldo del 5% y en la renuncia a dos pagas, además de más despidos.
Los empleados “desconfían” de la gestión que se está llevando a cabo, sobre todo cuando todo apunta a que en apenas dos meses Gabisa Automoción se fusionará con Núñez Motor, empresa dirigida también por Ignacio Núñez. Una fusión que coincide con la pérdida del holding empresarial de una de las dos concesiones de Citroën: la empresa ha decidido que sea Núñez Motor quien mantenga el contrato con la factoría, a pesar de que Gabisa Automoción está por encima en trabajo en talleres y cumple todos los años con los objetivos de venta.
En los juzgados
La plantilla ya ha tenido que llevar a los juzgados el cobro de los atrasos, que la empresa se negaba a pagar. La sentencia, favorable a los empleados, obliga a Gabisa Automoción a desembolsar en dinero en los próximos cuatro meses. Casi acaba en los juzgados también la paga extra de Navidad, de la que al final la dirección abonó la mitad para evitar problemas judiciales. Este mes vence el plazo para que empiece a cumplir con ambos pagos.