El grupo Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) desactivó este jueves un artefacto explosivo que alguien había colocado en un concesionario de la catedral de La Almudena, en Madrid.
El mismo fue hallado por un sacerdote del templo, quien decidió desalojar a todas las personas que se encontraban en ese momento dentro y llamó a la Policía.
Tras acordonar todas las instalaciones, los agentes del Tedax lograron desactivarlo. Los primeros datos apuntan a un artefacto elaborado por 200 gramo de pólvova, un kilo de clavos y un detonador encontrado.
Afortunadamente, más allá del susto del cura y de los feligreses que estaban en la catedral, no hay que lamentar ningún daño personal.
Ya se ha abierto una investigación para tratar de esclarecer quién o quiénes lo pudieron dejar allí.