Cinco personas han muerto, tres de ellas niños, al estrellarse este sábado una avioneta en el aeropuerto belga de Charleroi. El aparato, una Cesna, tuvo problemas en el despegue y quedó inoperativa en pleno vuelo. Aunque el piloto intentó regresar al aeropuerto, no pudo hacerlo y terminó chocando contra un lateral de la pista.
Trabajadores del aeropuerto han explicado que los cinco fallecidos eran miembros de una misma familia: tres niños, su madre y su abuelo, que pilotaba la avioneta, y que eran todos de nacionalidad belga.
El aeropuerto fue cerrado inmediatamente después del accidente, que se produjo alrededor de las 10 de la mañana, y ha sido reabierto a las 4 de la tarde, cuando se finalizó la investigación en la pista.
Ryanair, que es el principal usuario del aeródromo, ha comunicado que ha cancelado cuatro vuelos y ha desviado el rumbo de varios enlaces debido al accidente, que se ha producido al inicio de las vacaciones escolares de mitad de trimestre, cuando muchas familias se van al extranjero a esquiar.