El soldado estadounidense de la unidad de élite de la Marina que mató a Osama Bin Laden en una operación en Pakistán en mayo de 2011 no tiene ni seguro médico ni derecho a pensión, después de dejar el Ejército.
Según ha declarado él mismo a la revista “Esquire”, en una entrevista en la que no se facilita su identidad y solo se le llama ‘El tirador’, declara, “el seguro de salud para mí y mi familia concluyó en septiembre de 2012, cuando ya estaba retirado. Pregunté si habría algún tipo de transición entre el Tricare, el seguro médico de los soldados, y el Blue Cross Blue Shield, de carácter civil y me dijeron que no”, las Fuerzas Armadas solo añadieron, “estás fuera del servicio, tu cobertura se ha acabado. Gracias por tus dieciséis años de servicio”, agrega ‘El Tirador’ quien, desde entonces, tiene que pagar 373 € al mes por la cobertura médica.
En la entrevista el militar da detalles sobre la misión en la que acabó con Bin Laden “le disparé dos veces en la frente. La segunda cuando se estaba cayendo. Se encogió frente a su cama y le volví a disparar en el mismo sitio”. El soldado añade que el líder de Al Qaeda tenía abrazada a su esposa como protección y al alcance de su mano un arma, pero no podía ver ya que estaba todo oscuro, mientras que el militar llevaba puestas gafas con visión infrarroja por lo que podía observar lo que estaba ocurriendo.
“Tiene un arma cerca, es una amenaza. Tengo que dispararle en la cabeza para que no tenga la oportunidad de pegarse un tiro“, agrega el soldado, quien relata cómo uno de los hijos de Bin Laden rompió a llorar al ver muerto a su padre.