Pese a que el nuevo intento de desahucio se ha aplazado para la próxima semana, en los alrededores de la casa de Aurelia Rey, la anciana de 85 años, este miércoles vuelve haber más de medio centenar de personas, entre ellos, integrantes de Stop Desahucios de A Coruña, para vigilar que no haya sorpresas.
Tanto el abogado que representa a la mujer como los propietarios del piso donde reside desde hace tres décadas, en el céntrico número 9 de la calle Padre Feijóo, siguen buscando una solución, aunque no está siendo fácil. Y es que, Aurelia rechazó ayer una vivienda social ofrecida por el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), departamento dependiente de la Xunta.
La anciana quiere quedarse en su barrio de toda la vida y no a las afueras de A Coruña donde estaría su nueva residencia. Los miembros de Stop Desahucios argumentan que no puede desarraigarse a una mujer de su edad cambiándola de zona y de vecinos.
En el momento de redactar esta información sabemos que el ambiente en la calle donde reside Aurelia está mucho más tranquilo que estos días, pero desde Stop Desahucios no se fían y no quieren relajarse, ya que tienen muy presente que el lunes, tras asegurarles que todo se había paralizado, tanto la Policía como la autoridades judicial volvieron a intentar hacer efectivo el desahucio.
Sobre Aurelia hay una orden judicial de desalojo por haberse retrasado hasta en dos ocasiones en el pago de su alquiler, una renta antigua de 129€ al mes. Ante esta situación, los propietarios acudieron al juzgados y lograron que les dieran la razón para echarla. La anciana está al corriente de todos sus pagos desde hace tiempo y no debe nada.
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